Me he dado cuenta de que una de las cosas que más paraliza es pretender la perfección. :-)
LA REALIDAD ES QUE NO SE PUEDE SER PERFECTO.
Es cierto que querer mejorar nos hace crecer. Pero una cosa es querer mejorar en relación a lo que hemos hecho o sido antes y otra pretender hacerlo todo perfecto o tenerlo todo perfecto, sin fallos ni pequeñas imperfecciones. ¡¡Pues va a ser que no!!
Entrar en esta dinámica es agotador.
ACEPTAR QUE SOMOS IMPERFECTOS
Aunque es obvio que somos imperfectos y que no podemos hacerlo todo como queremos. Se trata de aceptarlo y practicar la imperfección.
Y lleva su tiempo. :-) Supone hacer las cosas bien, pero olvidando la perfección, aún queriendo ser perfectos. Dar lo que se puede en cada momento, pero aceptando las imperfecciones y disfrutando de lo que se hace aunque el resultado no sea tan estupendo como nos gustaría.
APRENDER A DISFRUTAR LA IMPERFECCIÓN
Se trata de ser conscientes de que no será perfecto, pero aún así superar nuestro miedo al error y hacerlo. Se trata de permitirnos ser imperfectos y aún así, disfrutar de lo que somos y lo que hacemos. Se trata de hacer y disfrutar del proceso, sin estar tan centrados en el resultado. Se trata de hacer sabiendo lo que quieres y lo que puedas dar, pero sin exigencias poco realistas.
Se trata de aceptar que somos imperfectos pero aún así seguimos siendo nosotros y la vida sigue siendo maravillosa.
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Contestaré lo antes posible.
Gracias por pasar.
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