Somos sonidos. Los sonidos atraviesan toda enfermedad, toda conciencia y toda mente.
Copio: 
Los sonidos atraviesan toda distancia, toda enfermedad, toda conciencia y toda mente. 
Ingresan directo al alma, al inconsciente, al universo interior: tu verdadero hogar.
Los sonidos han sido todo para mí en el vínculo a distancia con mis hijos.
Les cantaba en los sueños.
Y nuestras canciones aparecían en taxis, librerías o colectivos cuando viajaba a momentos importantes.
La música… los sonidos del alma.
Dicen que lo primero que existió en el cosmos fue el sonido.
🔬 La ciencia lo confirma:
El universo mismo vibra. La física cuántica habla de que toda la materia es energía en movimiento, y por ende, vibración. 
La biología muestra que las ondas sonoras influyen en nuestras células: estudios de epigenética y musicoterapia evidencian cómo ciertas frecuencias pueden regular el sistema nervioso, disminuir el estrés y estimular la liberación de dopamina y oxitocina, las hormonas del placer y el vínculo. 
Incluso la NASA capta los “sonidos” de planetas y estrellas en forma de ondas, recordándonos que todo en el cosmos canta. 
El sonido es mensaje y mensajero. 
Es conexión. 
Es vida. 
Te recuerda. 
Evoca. 
Te llama. 
Te encuentra. 
Te despierta. 
Te acompaña. 
Te sana. 
Los sonidos de las risas recorren no solo todo nuestro ADN, sino también las dimensiones celestiales y terrenales.
Por eso sanan: atraviesan al ego y nos llevan al encuentro con el alma. 
 Las almas cantan el himno del amor.
Somos sonidos. 
 Nunca dejes de cantar.
🎶 Gracias @coldplay @jacobcollier 

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